lunes, 18 de julio de 2011

¿ Adan y Eva ?, por Matías De Stefano.

Los primeros humanos sobre la faz de la Tierra no fueron precisamente ellos dos. Su mito es una historia cierta, pero incompleta y mal contada.
Adán fue el primer hombre al que se educó según las leyes de la Tierra y las leyes Cósmicas, convirtiéndolo en uno de los primeros reyes herederos de un trono de una humanidad mucho más antigua y modelado por razas estelares a fin de generar el prototipo perfecto de humano. Lilith, fue la primer mujer, enseñada en las leyes Cósmicas y Universales, formada para guiar como la Madre a todos los pueblos que estuviesen bajo su gobierno.
Estos dos prototipos sufrieron transformaciones y problemas a lo largo de la historia, que los llevaron a separarse, y así, fue ofrecida la oportunidad a Adán de tener una mujer no tan problemática como la anterior, y genéticamente creada a partir de él, y así nació Eva.
Desmitificando: Adán y Eva fueron prototipos humanos para la civilización posterior de Uruk. Ambos poseyeron los genes que luego serían base para muchos humanos más en la Tierra.
El Edén era un valle hoy sumergido en el Golfo Pérsico. Lilith fue la Reina Madre exiliada a África que poseía un bastón con forma de serpiente (símbolo real de la antigüedad), quien al enterarse que Eva fue sumisa a Adán, la “tentó” con enseñarle el conocimiento del mundo (que en griego enseñar se dice manzano) y liberarla de su “prisión”, por lo cual ella cuestionó a su “creador” de las estrellas, todas las cosas, razón por la cual la expulsó de sus tierras.
La Biblia ha transcripto la historia de una manera poética y mal traducida para que las personas pudieran recordar las cosas a través de simples imágenes, ya que en el Medio Evo no había otra manera de generar conocimiento que por imágenes. Esto no fue culpa de la Iglesia, ellos simplemente siguieron al pie de la letra los escritos sagrados, que, por desgracia, habían sido muy mal traducidos por escribas* en la antigüedad, mucho antes de Jesús.

Extracto de "Vivir En La Tierra" de Matías De Stefano